Rutómetro " Sendero de las mil ventanas"

LAS MIL VENTANAS DE GÜIMAR 

Autores: Carlos Melián, Nuria Alonso, Natalia Samarín, Darlén Martínez y Alejandro Villanueva (Estudiantes de TAFAD).



Fecha:19/11/2016

Actividad: Senderismo

Salida: Pista de Anocheza. Güímar.

Distancia: 11,75 Km

Tiempo: 6:30 horas

Finaliza en el punto de partida: No

Grado de dificultad: Fácil-Moderada



Descripción: Todas las galerías de las laderas del valle del Güímar son las que proporcionaban agua a toda la zona. Llegaban incluso a Santa Cruz.
Las "ventanas" eran cavadas por los mineros, para que no acumularan los gases en el interior de las cavidades.
Esta ruta hay que tomarla con calma y tener mucha precaución dado las continuas fugas por las que iremos pasando a lo largo del recorrido. Ni que decir tiene que se abstengan las personas que padezcan de vértigo por el riesgo que esto implicaría.

Es obligatorio llevar frontales o linternas e incluso casco.

Indumentaria y calzado

Recomendación:

• Ropa de abrigo: Protección para el cuello, camisa térmica, chaqueta/suéter, pantalón largo, preferiblemente de algodón y calcetines.
• Ropa impermeable: pantalones y chubasquero.
• Calzado cómodo y de montaña: Botas de trekking o zapatillas especiales para montaña.
• Utensilios de gran ayuda: Linterna, casco, cantimplora, botiquín y silbato.
• Mochila: Se recomienda llevar la comida y objetos pesados en la parte de abajo, las cosas blandas a la altura de la espalda para tenerla acolchada y que no se resienta y los objetos que más utilicemos justo arriba.

Consejos Prácticos

Para este tipo de sendero es necesario:

• Llevar un calzado que haya sido utilizado previamente, pues el calzado nuevo puede producir rozaduras, callos e irritaciones ya que nuestro pie no está acostumbrado a ese zapato.
• Cargar el teléfono móvil ya que se puede dar el caso de cualquier accidente o situación que lo requiera.
• Tener la suficiente bebida y comida ya que la caminata es larga y se puede dar el caso de fatiga o bajón de azúcar.
• Ir muy pendiente a la caminata y no apartar la vista, en su gran mayoría, por donde vamos pisando.
• Información meteorológica. Debemos tener en cuenta el clima de la zona, pues esta información nos servirá como ventaja a la hora de poder disfrutar de las grandes vistas de este sendero.
•  Cuidado del entorno. debemos ser respetuosos con el medio ambiente: no prender fuegos, no dejar residuos y tener cuidado con la flora y la fauna del lugar. 

 

Formas de llegar y bifurcaciones

Por la autopista TF1 en dirección Sur tomamos la salida 11 (Güimar/Puertito de Güimar) y nos dirigimos por la TF612 hacia la localidad de Güimar, una vez en el interior de la localidad hemos de conectar con la carretera TF28 dirección al Mirador de Don Martín (Mirador bien señalizado desde la misma localidad de Güimar). En el mapa siguiente he marcado donde comenzamos a subir por la TF612 y el punto donde cogeremos la TF28.

 Antes que nada dejar claro que tenemos dos opciones a la hora de realizar el sendero:

1. Llevamos solo un coche y hacemos la ruta circular, es decir, terminamos el sendero (no todo, ya que al finalizar el tramo de las ventanas nos quedará bastante camino a través de una tajea y al final de la misma comenzaremos a descender durante un rato) y volvemos por donde hemos venido, de manera que regresamos a donde aparcamos nuestro coche.
2. Llevamos dos coches y uno lo dejamos al comienzo de la caminata y otro al final de la misma, en cuyo, caso procederé a explicar donde deberemos dejar el segundo coche.

En nuestra humilde opinión consideramos más factible el llevar dos coches para así no perdernos parte de la caminata al terminar la ruta de las ventanas y también por el hecho de que no se nos haga tediosa y pesada (para la gente muy alta más aún, por lo de ir agachado a través de las galerías).

Por lo tanto, si vamos a ir en dos coches dejaremos el primer coche en el camino las coloradas, al cual llegaremos de la siguiente forma:

 

Podremos dejar el coche prácticamente en el final del camino, donde comienza la pista de asfalto.

Una vez dejemos uno de los coches ahí, iremos en el otro coche hacia el punto que hablamos al principio, dirección mirador de Don Martín por la TF28 que marcamos anteriormente.

Saliendo de la localidad de Güimar, a unos pocos kilómetros por la TF28, llegaremos a la pista de Anocheza. En la fotografía se aprecia la desviación que tenemos que tomar hacia la pista asfaltada (de doble sentido) que en constante subida nos llevará al inicio de esta bonita ruta.
 

A medida que vamos subiendo, se pueden apreciar unas maravillosas vistas:

Dependiendo del coche con el que subamos podremos ahorrar más subida o no. A medida que sube el camino más empinada se va haciendo la carretera por lo que si nuestro coche no tira tanto como para subir estas cuestas tan empinadas lo mejor será dejarlo justo antes de la primera cuesta. En nuestro caso lo dejamos aquí:

Justo en una explanada antes de la primera cuesta empinada (la menos empinada).

Y es aquí donde comenzamos nuestro primer tramo de la caminata

Comenzaremos subiendo por la pista de asfalto durante un rato, no tiene pérdida. Subiremos hasta llegar a la primera bifurcación, en nuestro caso tardamos 14 min. Habrá un camino hacia la izquierda, pero tendremos que seguir subiendo en lugar de girar:

A partir de aquí podemos considerarlo como el segundo tramo, ya que a unos pocos metros de esta bifurcación comenzará un camino de tierra por donde tendremos que seguir ascendiendo. Al rato de seguir la pista de tierra nos encontramos otra bifurcación, más clara, ya que el camino de la derecha tiene una cadena.

 

Seguiremos subiendo y nos encontraremos algunas bifurcaciones más pero siempre deberemos tomar el camino recto sin desviarnos hasta la última parte del tramo donde tendremos que girar a la derecha. A continuación, mostramos con fotos el resto de bifurcaciones hasta llegar al final del trecho:

  

Esta es la última bifurcación donde giraremos hacia la derecha, encontrándonos un cartel en el que “se nos prohíbe el paso”:

 

Nos adentraremos entre la maleza del siguiente tramo que nos llevará a las ventanas tras caminar durante un cuarto de hora más o menos.
 

 

Llegados a un punto, nos encontraremos una grúa amarilla que nos indicará el comienzo del cuarto tramo, el cual empieza introduciéndonos a través de la primera galería que nos llevará a las ventanas. Nos toparemos con distintos túneles y poco a poco iremos distinguiendo estos esculpidos agujeros a nuestra derecha.

 

 

Dentro de las galerías debemos tener cuidado con el techo de las mismas, para evitar posibles cabezazos.

 

Finalmente, llegaremos a la última galería señalizada con un número 10 en la entrada. Esta última es la más larga de todas y por ese motivo se concentra más el calor.

 

Tras llegar al final de túnel, nos guiaremos a través de una tajea que nos llevará prácticamente hasta el último tramo de este sendero.

Aquí acabará nuestro trayecto a través de la tajea y donde comenzaremos a descender por el último tramo del sendero. Nos encontraremos dos bifurcaciones donde siempre deberemos tomar hacia la derecha.

 

 

Tras descender a través del bosque llegaremos a la pista asfaltada donde daremos con el segundo coche. Solo nos quedará regresar al inicio de la caminata a por el otro coche.

Mapa físico

Rutómetro

TRAMOS	TIEMPO	CARACTERÍSTICAS	TIEMPO TOTAL
Primero	14 minutos (10:00)	Pendiente pronunciada de cemento	14 minutos
Segundo	40 minutos (10:17-10:57)	Suelo de tierra. Subida a las 10:25 y llegada a la antena que empieza llano a las 10:43	54 minutos
Tercero	20 minutos (10:57-11:17)	Camino estrecho rodeado de malezas	1 hora y 14 minutos
Cuarto	3 horas (11:17-14:17)	Galerías. Suelo embarrado y agua. 1ª ventana 11:44-12:41. Parada para comer	4 horas y 14 minutos
Quinto	1 hora y 14 minutos (14:17-15:23)	14:46 paramos, 15:10 reanudamos	5 horas y 28 minutos
Sexto	55 minutos (15:23-16:18)	Bajada	6 horas y 23 minutos

 

Meteorología

No recomendable realizar la ruta con lluvia o días posteriores ni con viento. La estación ideal para transitar este sendero es en verano, pues hay más posibilidades de poder encontrarnos con unas mejores vistas y estar en un clima más agradable. En cambio, el día que nosotros fuimos, 19 de noviembre, otoño, coincidimos con temperaturas bajas y nubosidad. Lo que nos impidió apreciar el paisaje y realizar el sendero cómodamente.

Fue al final de la ruta cuando las nubes se disiparon y la climatología mejoró notablemente en comparación con la de las primeras horas.

Apertura y cierre de fila

Durante todo el trayecto del sendero abría el camino Alejandro, pues es el único compañero que conocía esta ruta y lo cerraba Nuria.

Cuando nos separamos, en el quinto tramo, Carlos precedía a Nuria, así como Natalia encabezaba al resto de compañeros.

Fauna y flora

Conejo común (Oryctolagus cuniculus): Son físicamente parecidas a las liebres, pero de menor tamaño. Viven en madrigueras grandes y largas donde pueden llegar a caber hasta 10 ejemplares. Pasan la mayor parte del día en ellas ya que además tienen hábitos más bien nocturnos. Los conejos son silenciosos, pero si se encuentran heridos o amenazados emiten un sonido muy particular y fuerte. Son animales herbívoros, es decir que se alimentan de vegetales.

 

Abeja (Anthophila): Son insectos voladores estrechamente vinculados a las avispas y las hormigas, además de ser conocidos por su papel en la polinización y por producir la miel y la cera. Estos insectos están adaptados para alimentarse de néctar y polen, el primero sobre todo como fuente de energía y el segundo principalmente para obtener proteínas y otros nutrientes. pueden ver en todos los colores excepto el color rojo. Eso y su sentido del olfato les ayudan a encontrar las flores.

 

Pájaro pinto (Carduelis carduelis): en la península recibe el nombre de “jilguero”. Es un ave muy común, pero de un colorido especial. El macho y la hembra se diferencian porque en él la mancha roja de la cara supera la línea de ojos, mientras que en ella no lo hace. Cuando llega la primavera construye un nido de forma bastante artesanal en arbustos y árboles a dos o tres metros del suelo. Se alimenta sobretodo de semillas, que extrae con su fuerte de las plantas donde se suele posar.

 
 Madroño (Arbutus unedo): es una especie de arbusto de lo más popular que podemos encontrar. Sus hojas son ovaladas y con los extremos dentados y ligeramente rojizos, aunque su color es verde brillante por las dos caras. Sus flores son blancas o rosadas, acampanadas, pequeñas y muy atractivas que se disponen en ramilletes. Su hábitat natural son los bosques mixtos de barrancos y desfiladeros fluviales.

 



Pino canario (Pinus canariensis): es árbol de porte piramidal y talla elevada que puede alcanzar los 60 m de altura. Sus hojas son aciculares, persistente, finas, aparecen agrupadas de tres en tres y su longitud es mayor que en otras especies. Tienen piñas fusiformes de color pardo y lustrosas y piñones mucho más pequeños. Se adapta bien a los suelos pobres y calizos, aunque en su zona original vegeta sobre gran cantidad de sustratos volcánicos.






Culantrillo (Adiantum cuneatum): los culantrillos son matas pequeñas formadas por una multitud de frondes con largos y finos pecíolos negros que se ramifican hasta alcanzar el espesor de un pelo. Las delgadas hojas tienen forma deltoidea. Es una planta que ofrece un aspecto tierno y delicado y, sin embargo, es un gran resistente gracias a su poderoso rizoma, capaz de rebrotar una y otra vez cuando las condiciones vuelven a ser propicias.

Verode (Senecio kleinia): El verode es una planta suculenta arbustiva que se ramifica fuertemente a lo largo del verano y que puede alcanzar los 150 cm de altura. El tronco es carnoso, protegido por una corteza de color variable del verde al marrón, que conserva las cicatrices de las hojas que se han caído. Las hojas son lanceoladas de un verde intenso. Las flores aparecen en verano; son fragantes, de color blanco marfileño. Es frecuente en ambiente de Tabaibal-Cardonal en todo el archipiélago canario.

 

Anécdotas

Todo empezó a las 9:00 de la mañana cuando nos reunimos para dirigirnos a dejar un coche al final del recorrido y luego ir todos juntos en otro y dejarlo al principio. Nuestro compañero Alejandro ya había hecho esta preciosa ruta, pero no recordaba donde era exactamente y nos perdimos muchísimas veces. La gente nos miraba raro, les preguntábamos una y otra vez y nos veían pasar continuamente por el mismo sitio hasta que por fin lo encontramos.

Una vez nos pusimos a caminar sucedió lo impensable, pero esto lo contaremos al final. Al cabo de una hora y media andando nos sentamos a desayunar en una bonita ventana donde nos contamos mil y una cosa de nuestras propias vidas: parejas, desamores, viajes, historias que no han sucedido, etc.

Es un sendero que se presta a multitud de anécdotas, techos bajos y paredes muy juntas terminan en golpe seguro. Cuando nosotros realizamos la ruta no paramos de reír porque Darlén no hacía sino que tener accidentes. Entre los coscorrones que se daba contra la pared, los sustos y la sorpresa que le dimos casi finalizando pasamos un día genial.

Debido a la humedad y que el suelo estaba resbaladizo Natalia también sufrió varios infortunios relacionados con el equilibrio, pero no solo eso, nos dimos cuenta de que ella y los insectos que hay en todos lados y sobretodo en los pasadizos por donde íbamos no se llevan muy bien.

Podemos decir que el más “afortunados” fue nuestro compañero Alejandro, pues aparte de conocerse el sendero no tuvo ningún problema al igual que Carlos, aunque él no conocía “Las mil ventanas de Güimar”.

Por otro lado, fue Nuria quien se las jugó, pero nunca con mala intención porque ella también sufrió el inconveniente. Justo cuando estaban terminando el sendero se acordó de lo más importante, las llaves del coche. Inició el cuento con “Natalia, Carlos, ¡no me lo puedo creer!” y a partir de ahí les contó que se les habían quedado en el coche, los chicos no se lo creían, pero la bomba fue cuando se lo dijimos a Darlén y Alejandro que se encontraban más adelante. Los llamamos y se nos ocurrió la brillante idea de grabar las reacciones, la cara de Darlén no tenía precio y para que decir la de Alejandro, pero no se preocupen, tienen la suerte de verlo con este vídeo:

Datos de interés

La ruta de las Ventanas de Güimar es una de las más conocidas de Tenerife. No apta para personas con vértigo, claustrofobia, niños, etc., pero si recomendada para gente aventurera, ya que se trata de un entorno espectacular que no nos podemos perder.

Poco conocemos del canal que vamos a transitar, hoy en día en desuso, pero que de una manera muy singular, aunque no única en las islas, atraviesa las paredes del Barranco de Badajoz a una altura que hoy en día seria casi impensable construirlo formando largos túneles (algunos de casi 1 kilómetro). Las ventanas son grandes agujeros hechos en los túneles para darles luz mientras se construían o incluso para tirar por ellos los escombros sobrantes de la obra.

Esta ruta la podemos oír nombrar también como: “las mil ventanas” o “el canal de los mil”, debido a que el canal está construido a 1000 metros de altura sobre el nivel del mar.

Cabe destacar que es obligado llevar linterna, al poder ser frontal, ya que algunos túneles son totalmente oscuros y en todos ellos debemos de ir agachados con cuidado de no golpearnos la cabeza, por ello también es muy recomendable llevar un casco.

Antes del primer túnel de todos nos encontraremos con una pala en medio del camino que casi tapona la entrada. Dicha pala cayó en un accidente en el año 2005 y fue sujetada por varias cadenas para que no siguiera barranco abajo.

Un elemento de interés es la abandonada central hidroeléctrica conocida como “La Hidro”, que abastecía antaño de electricidad a la mitad del municipio de Güimar, utilizando la energía producida por un importante desnivel en la conducción del agua de las galerías de la zona.

Esta zona recibe el nombre de paisaje protegido de las Siete Lomas, ya que su característica principal es una serie de lomas separadas por barrancos, más o menos encajados, que se extienden de cumbre a mar, produciendo paisajes de efectos espectaculares.

Libro

“Barranco de Badajoz. Entre leyendas y misterios”: En este libro se cuenta la siguiente historia: el 24 de septiembre de 1997, un muchacho, aficionado a la recolección de muestras de la flora del Barranco, salió por la mañana en dirección a la Cueva. Ya caída la tarde, su madre preocupada, al ver que no aparecía, decidió ir en su busca con tan mala fortuna que acabó perdida en las galerías para no saberse nada más de ella. La leyenda cuenta que es el espíritu de la malograda mujer la que se aparece a los visitantes en la Cueva de las 1000 ventanas.

Otros senderos de Güimar

• Paraje de la Mesa. El Paraje de La Mesa ofrece una magnífica vista panorámica del Valle de Güímar y la posibilidad de conocer algunas de las especies de flora autóctona y endémica más representativas de los pisos de vegetación tabaibal-cardonal y pinar. Además, el senderista podrá caminar por el Espacio Natural Protegido Parque Natural de la Corona Forestal y observar las huellas de la actividad agropecuaria que antaño tuvieron estas tierras, cultivadas principalmente, con cereales, frutales y viña. 
• Lomo del Centeno. El sendero Lomo El Centeno ofrece una magnífica panorámica del Valle de Güímar, del área metropolitana y de las laderas del Parque Rural de Anaga. Este camino tradicional brinda la posibilidad de conocer algunas de las especies de fauna y de flora autóctona y endémica más representativa del piso de vegetación de cumbre. Además, el senderista podrá caminar por el Espacio Natural Protegido de Las Lagunetas y observar algunas huellas del aprovechamiento forestal que antaño tuvieron estas tierras a través de los pinos breados, a los cuales se les extraía la resina para la impermeabilización de embarcaciones 
• Malpaís de Güimar. Se trata de una ruta muy sencilla, corta e ideal para los que se están iniciando en el senderismo o los que quieran realizar una pequeña excursión. Se recomienda realizar esta ruta en otoño, invierno o primavera, evitando los días de mucha insolación, pues el sendero discurre por un mar de lava de colores muy oscuros que absorbe la radiación solar de forma intensa, lo que hace que todo lo que esté en el Malpaís se caliente Llama mucho la atención desde un primer momento el contraste entre la oscura lava y la vegetación de la zona, además de las innumerables cuevas y tubos volcánicos que se pueden observar.

 Teléfonos de contacto:

• Policía Local de Güimar: 922 52 61 14
• Guardia civil de Güimar: 922 51 02 14
• Bomberos del Valle De Güimar: 922 51 35 24
• Protección civil de Güimar: 922 52 43 25
• Emergencias: 112
• Ayuntamiento de Güimar: 922 52 61 29
• Taxis de Güimar: 902 20 50 02
• Titsa: 922 51 16 65 

http://www.wildcanarias.com/ventanas-de-guimar-tenerife/

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2808428

http://senderosdemitierra.blogspot.com.es/2009/03/tenerifelas-ventanas-de-guimar.html

http://www.rutasdetenerife.com/ventanas.php  à (INFORMACIÓN DE LAS GUAGUAS)

 

Reflexión Personal

Darlén Martínez

El Sendero de Las mil ventanas de Güimar es muy diverso, ya que tiene tramos a cubierto y tramos a descubierto.

Es recomendable para personas que disfruten con las alturas, la adrenalina y la aventura, también es muy curioso ya que hay pequeños caminitos que se desvían del camino normal los cuales la falta de tiempo y el cansancio nos impidió a mi y a mis compañeros descubrir hacia donde llegaban, pero con mucho gusto ya que esa es una excusa para volver.

Una ruta increíble e inolvidable por varios motivos, me encantó sentir el ''miedo'' o la sensación de incertidumbre al pasar por las partes en las que con un solo paso equivocado podía caer al vacío, pues la adrenalina y el riesgo en este tipo de cosas son unos de los sentimientos que más me apasionan experimentar, incluso me senté en una piedra que sobresalía de una de las ventanas en la cual una compañera me sacó una foto. Por otra parte algunos tramos de la caminata se me hicieron muy monótonos, como indica el título '' Las mil ventanas de Güimar'' por poco no es una metáfora... ¡ya que a mi si me parecieron mil ventanas y túneles en la realidad!

No soy una apasionada del medio ambiente, pero si voy a un lugar así alguna vez me gusta que sea para disfrutar, observar el paisaje y apreciar lo que me puede regalar la naturaleza.

A pesar de los cinco cabezazos que me llevé a casa por la falta de conocimiento de que se requería casco y la monotonía de los túneles, es un sendero para repetir sin duda y esta vez con todo el material necesario y con un día soleado.


Alejandro Villanueva

El sendero de las mil ventanas es una ruta que , si tenemos el privilegio de que nos cuadre el buen tiempo, nos aportará un verdadero espectáculo visual. Incluso con la frecuente nubosidad que suele formarse por la zona, nos quedaremos estupefactos ante esas enormes galerías a través de las montañas, y con esa caída al vacío que nos mantendrá alerta en todo momento.


Exceptuando el inicio de la caminata, donde nos encontraremos con el tramo más costoso,( una incesante subida que nos quitará las ganas de seguir) es un sendero bastante sencillo pero a su vez muy impresionante. Totalmente recomendable.



Nuria Alonso

“Las mil ventanas” es una ruta fantástica, ideal para hacerla en buena compañía y sin prisa. Realizando el sendero descubrirás nuevas experiencias, ya que es una ruta diferente a las demás debido a que se camina por canales y cuevas, por lo que debes de tener mucho cuidado porque es posible que te des un golpe.

Considero que es un sendero precioso rodeado de mucha vegetación, donde del cantar de los pájaros te envuelve y te transmite paz y tranquilidad, así como de unas impresionantes vistas desde las que se observa por completo el Valle de Güimar desde una zona y las ventanas desde otra.

Recomiendo que la haga todo el mundo, a excepción de las personas que tengan vértigo o sean claustrofóbicas, ya que merece la pena. Yo, personalmente, repetiré el sendero.



Natalia Samarín

Esta ruta que hemos realizado me ha parecido simplemente incríble. Desde hace ya muchos años tenía ganas de hacerla, pues diversas personas me la habían comentado con mucha ilusión.

Personalmente, me encanta sentir adrenalina y con este sendero en especial, la sentí en muchas ocasiones cuando iba caminando y si apoyaba el pie un poco mal, podía caer al precipicio. También en los canales, estando todo oscuro y con la incertidumbre de que pasará.

Es muy amplio los tipos de paisajes que llegas a ver a lo largo de esta travesía y a cada cuál más único y precioso. Está genial para distfrutarlo en calidad de amigos y buena compañía. Me he llevado muy buena impresión y lo volvería a repetir sin dudarlo.



Carlos Melián

"Me ha encantado el sendero y lo repetiría sin dudarlo", esta simple frase podría ser mi reflexión personal pero, como todo en esta vida, tiene su por qué, así que a ello voy.

Me ha encantado, porque tiene unas vistas que enamoran. Porque el sendero es bastante agradable por su flora y sus bonitos paisajes. Porque, exeptuando el inicio, el sendero es prácticamente llano, con lo que no te exige demasiado y, si a eso le añado sus largos y encantadores túneles, ¿a quién no le encantaría?

Lo repetiría sin dudar, porque tiene unos "merenderos" de vértigo, sentado al borde de la montaña, pudiendo disfrutar de sus maravillosas vistas, dejando caer mis pies al vacío y llenándome de esa sensación que estimuló todo mi cuerpo. Porque tiene mil ventanas, o eso dicen, por las que poder disfrutar de ese paraje tan fantástico que lo rodea. Pero sobre todo, y lo más importante, porque a mi lado estaba la mejor compañía posible, cuatro personas con las que realicé el sendero, cuatro personas con las que reí casi hasta llorar, cuatro personas a las que no cambiaría por ninguna otra, cuatro amigos. ¿Quién no repetiría?