viernes, 15 de diciembre de 2017

Ruta de Los Guardianes Centenarios- Agua García


Mapa


































Medios de acceso:

Transporte público





































Vehículo propio:
















No presenta ninguna dificultad y está adaptado para el acceso de personas con movilidad reducida. Sendero de ida y vuelta, con una longitud total de 860 m. El punto de inicio es el Centro de Información Patrimonial de Agua García.  Cabe destacar del recorrido los impresionantes ejemplares de viñátigos centenarios, como el de "La Cuna" y la galería Madre del Agua, de la cual aún se extrae agua. El recorrido finaliza en un área de descanso, teniendo que regresar por el sendero al punto de partida.


TÉRMINO MUNICIPAL: Tacoronte.

COMO LLEGAR: Al lugar del inicio llegaremos después de haber rebasado el punto kilométrico 6 de la carretera TF-237, yendo en dirección norte; unos doscientos cincuenta metros después de dicho punto, veremos la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, anexa a la Calle Candelaria Monte, por la cual iremos siguiendo la señalización que nos lleva al Centro de Información.

COMIENZO: Centro de Información Patrimonial de Agua García.

FINAL: Mismo lugar.

DIFICULTAD: Baja.

DURACIÓN: Indeterminada.

LONGITUD: 2,6 Km.

PROVISIÓN DE AGUA: En el Parque Recreativo Lomo de la Jara.

LUGARES DE INTERÉS: Ruta de los Guardianes Centenarios; Parque Recreativo Lomo de la Jara; Área de descanso; Centro de Información Patrimonial.

VENTAJAS: Recorrido muy sencillo, señalizado y con posibilidad de conectar con pistas forestales también señalizadas; forma parte del PR-TF-25.4, una variante del PR-TF-25. Es ideal para ir con niños y tiene un tramo adaptado para personas con movilidad reducida.

INCONVENIENTES: El Parque Recreativo Lomo de la Jara suele ser muy frecuentado, sobretodo, los fines de semana.

PELIGROSIDAD: Ninguna. 

TIPO DE RUTA: Senderismo, pequeño recorrido.







Indumentaria y calzado.

Calzado para senderismo

El calzado es uno de los elementos más importantes, que puede hacer que nuestra experiencia en una ruta sea placentera o un auténtico tormento. Las pautas que vamos a dar aquí son genéricas, para rutas de senderismo de nivel medio, luego hay calzado especializado para media y alta montaña, etc.
Características del calzado para senderismo:
  • Protecciones laterales
  • Protección de puntera
  • Protección de talón
  • Material externo resistente a la abrasión (preferiblemente membrana impermeable y transpirable)
  • Suela con taco, de grosor suficiente y semirrígida (poca torsión)
¿Botas o zapatillas?. Hay zapatillas específicas de senderismo que cumplen esos requisitos. No es buena idea hacer senderismo con zapatillas deportivas (de atletismo por ejemplo), ya que no tienen tacos adecuados y la suela es muy flexible: tendremos muchas posibilidades de hacernos daño en los pies.
En general, si no tenemos mucha experiencia en senderismo, es mejor comenzar con unas botas de caña media, ya que nos servirán para prácticamente todos los tipos de rutas y para cualquier condición del terreno (barro, hierba con rocío, pedreras, etc.). El pie queda bien sujeto, nos protegen el tobillo de posibles golpes e incluso esguinces, y nos ofrecen una pisada muy estable.

Ropa adecuada para senderismo

Para la parte del tronco se sigue la regla de las 3 capas: 
La primera capa es la que va pegada al cuerpo, como una segunda piel.
  • En invierno lo más recomendable es una camiseta térmica. Debería ser de un material elástico que se ajuste al cuerpo (sin apretar demasiado) y de un tejido sintético que facilite la transpiración y que seque rápidamente. No es recomendable usar camisetas normales de algodón porque conservan toda la humedad que genera nuestro cuerpo con el sudor. Y la humedad, aparte de la incomodidad, se transforma en frío en el momento en que paramos la actividad.
  • En verano interesa una camiseta suelta, también de tejido sintético. 

La segunda capa es la de abrigo. 
  • En inverno normalmente será un forro polar de tejido sintético. Puede ser cerrado o abierto (con cremallera). Generalmente es más interesante una segunda capa abierta porque nos permite ir regulando la ventilación del cuerpo en función de la actividad física y las condiciones climatológicas. Si vamos a salir en condiciones de mucho frío la segunda capa podría ser un forro polar térmico cerrado junto con un chaleco de tipo pluma, que es el que nos permitirá regular la ventilación.
  • En verano puede ser un forro polar ligero si tenemos previsto pasar por zonas de umbría o por zonas de cierta altura más expuestas al viento.


La tercera capa, también conocida como membrana, es la que protege del ambiente exterior: lluvia, nieve, viento... Esta capa es impermeable, y lo recomendable es que sea también transpirable para que no se pueda acumular la humedad generada por el sudor.
  • En invierno, dependerá mucho de las condiciones meteorológicas (temperatura, humedad y viento, si puede llover o nevar...). La tercera capa será normalmente una chaqueta impermeable (ojo, no confundir tercerca capa con prendas fabricadas con tres capas, como algunas chaquetas de montaña, que llevan un tejido exterior impermeable, una capa aislante y un tercer tejido interno que facilita la transpiración). Las chaquetas de calidad, sobre todo para condiciones meteorológicas duras suelen ser caras pero es una buena inversión porque son muy resistentes y se nota la diferencia en el uso (más cómodas y mejor protección) con respecto a marcas o modelos baratos.
  • En verano, la tercera capa será un chubasquero o cortavientos ligero que llevaremos en la mochila por si nos pilla algún chubasco inesperado. Si toda la ruta se va a hacer en situación de calor dejaríamos en casa la segunda capa y el cortavientos nos serviría como prenda de emergencia por si se retrasa la vuelta y nos pilla la noche, etc.



Consejos prácticos.

  • Si ese día, por el motivo que sea te encuentras mal, es preferible no salir a hacer la ruta, ya que lo pasarás mal y también perjudicarás a tu grupo.
  • No todos tenemos la misma forma física, y todos podemos tener un mal día, nos podemos sentir mal durante la ruta, más cansados de lo normal, etc. Siempre hay que adaptarse a la persona que tiene el ritmo más bajo
  • Si llegáis a un tramo que consideráis peligroso o que está por encima de vuestras posibilidades es preferible dar la vuelta. 
  • No dejar a nadie atrás
  • Hay que beber con frecuencia pero pequeñas cantidades. Raciona el agua para que dure toda la jornada, manteniendo al menos una pequeña reserva hasta que estés muy cerca del final de la jornada.
  • Siempre que sea posible lleva un plano topográfico de la zona por la que transcurre la ruta, con la ruta marcada. La señalización no siempre es perfecta y a veces nos podemos despistar. El mapa topográfico te ayuda a identificar el terreno a tu alrededor y tomar referencias. Si ves que has perdido el sendero correcto, intenta volver sobre tus pasos hasta la última marca de señalización del sendero.
  • Respeta la naturaleza. No gritéis y no hagáis demasiado ruido (molestarás a los animales y a otras personas que estén haciendo la ruta). Por supuesto no dejes basuras o desperdicios, ni siquiera desperdicios orgánicos (peladuras de frutas, etc.), recógelo todo en una bolsa y llévalo de vuelta. No arranques plantas ni ramas, etc. En definitiva disfruta del campo y déjalo tal como lo has encontrado, o mejor, por ejemplo si llevas de vuelta basura que haya dejado anteriormente algún 'cerdo' 
  • Respeta también la propiedad privada. No pisotees los sembrados: si tenéis que pasar por un sembrado o un terreno de cultivo, hacedlo en fila india por una zona que perjudique lo menos posible. No cojas frutas ni ningún producto de fincas privadas. Si la ruta atraviesa una propiedad privada deja todo tal como estaba (puertas de cercados, vallas, etc.). Si algún propietario ha cortado de alguna forma el acceso habitual de la ruta es preferible dar la vuelta y comunicarlo en el Ayuntamiento del pueblo o en la Oficina de Turismo o a la Guardia Civil, etc.

Qué llevar en la mochila

Para rutas en el día, de unas cuantas horas.
  • Agua (un litro y medio para un adulto)
  • Comida, sin pasarnos. No es aconsejable darnos un atracón en mitad de la ruta, aparte de que tenemos que controlar el peso que llevamos de partida.
  • Barritas energéticas.
  • Un móvil. Imprescindible. Para casos de emergencia, tanto para avisar como para que nos localicen. Intenta que la batería esté cargada al máximo antes de salir de ruta. Si la ruta es relativamente larga es mejor llevar el móvil apagado para ahorrar batería.
  • Silbato. En caso de que tengamos algún problema, el silbato facilita que nos localicen y gastamos menos energía que gritando.
  • Navaja multiusos pequeña. 
  • Linterna.
  • Protector solar.
  • Una batería externa o powerbank para poder recargar la batería del móvil en caso necesario. 
  • Un pequeño botiquín.
  • Un chubasquero o cortavientos ligero. Aunque dependerá de la equipación que llevemos en función de las condiciones climatológicas.
  • Una muda, ropa de abrigo extra, etc. dependiendo de la época del año, condiciones meteorológicas... Por ejemplo es interesante llevar unos calcetines de repuesto por si se nos mojan los pies. Una gorra. Un gorro polar. Una braga... Estos elementos pequeños los podemos llevar dentro de bolsas transparentes tipo Zip para evitar que cojan humedad o se mojen por algún motivo.
  • Un par de bolsas de plástico grandes (para traer de vuelta la basura o para envolver cosas en caso de lluvia).

Flora, fauna y leyenda.


Tras la conquista castellana de Tenerife, el colono García Morales recibió en pago a sus favores a la Corona un territorio de abundante y buena agua, en la espesura de una selva de laurisilva. Una joya conocida desde entonces como bosque de Agua García, cuyo reducto sobrevive en Tacoronte.





El bosque de Agua García es el último reducto de la gran selva de monteverde que dominaba el norte de Tenerife, donde la exuberante vegetación de la laurisilva escondía su suelo del cielo. 

Saliendo del Centro de Información Patrimonial subimos por la pista de la izquierda hasta llegar a la primera curva, donde un camino a la derecha (cerrado al paso de vehículos y bicicletas por una barrera) da inicio al sendero propiamente dicho (un cartel sobre dos postes de madera lo señala, situado justo debajo de un laurel Novo canariensis, el árbol que da nombre a esta formación vegetal: la laurisilva).










La pista discurre bordeando el cauce del Barranco de Toledo, llaneando y ofreciéndonos un agradable paseo bajo una masa forestal muy frondosa formada por numerosas especies pertenecientes a la laurisilva como lo son, además del característico Fayal – Brezal (Myrica faya), Loros (Laurus azorica), Tiles (Ocotea foetens), ejemplares centenarios y de gran porte de Viñátigos (Peresea indica), Acebiños (Ilex canariensis), Palo Blanco (Picconia excelsa) Mocanes (Visnea mocanera) y una multitud de especies de sotobosque como la Cresta Gallo (Isoplexis canariensis), Pata Gallo (Geranium canariense), Capitanas (Phyllis nobla), Flor de Mayo (Pericallis tussilaginis), Hiedra Canaria (Hedera canariensis) y un largo etcétera que hace del paseo un auténtico recorrido natural.


A los pocos metros encontraremos a nuestra izquierda un muro de piedra que protege el camino por donde avanzamos y luego iremos entre el mismo y una valla de madera que nos separa del cauce del barranco; al llegar a la altura de dicha cuenca, cruzaremos la misma por un puente de madera que nos hace desembocar en una explanada donde hay varios bancos de madera, dispuestos para sentarnos y disfrutar de tranquilo ambiente natural, más pintoresco aún si es temporada de lluvias y el barranco lleva agua; hay que decir que este bosque que nos rodea, llamado Bosque de Agua García, es un reducto de laurisilva que ha sobrevivido a las talas masivas de madera necesarias que se realizaron en la etapa posterior a la conquista de Canarias y que eran necesarias para el abastecimiento de recursos tradicionales.




Ratas ‘borrachas’
En su estado natural el viñátigo sirve de cobijo al helecho de batatilla y de alimento a la rata de bosque, que –literalmente– se emborracha con las propiedades alucinógenas de su savia y llega a caer desde las ramas al suelo (por lo que no es raro ver a alguna de ellas muerta tras la caída al pie del árbol); también roe las raíces dejando como rastro grandes huecos.

Cuevas y laberinto

En este punto del recorrido, subimos por la escalinata con peldaños de troncos a la izquierda, para acercarnos, tras cruzar un segundo puente, a las Cuevas de Toledo, también llamadas Cuevas del Vidrio porque en ellas se extraía, todavía a mediados del siglo XX, traquita o “arena blanca”, materia prima para la elaboración de vidrio (en el bosque hubo un horno para tal fin en el siglo XVI; más recientemente se hacían botellas y otras piezas en una vidriera que había en la ciudad de La Laguna). Junto a las cuevas –hoy un pequeño laberinto que atrae a los niños– se yergue el más imponente de los viñátigos de Agua García: se estima su edad en unos mil años.



El espacio que nos rodea está cercado por una robusta valla de madera que protege dicho lugar del cauce del barranco; el recorrido continúa unos metros por una pista ancha que termina en otro tramo escalonado.

A la izquierda continúa el PR-TF-25.4,  y llegarás al inicio de la ruta.


Guachinche cercano:





Vídeo con pequeños momentos de la ruta.

Pinche el siguiente enlace para verlo.






Bibliografía:

http://miislaensenderos.blogspot.com.es/2012/11/agua-garcia-lomo-de-jara-guardianes_19.html

http://franciscoadanfarina.blogspot.com.es/2017/06/ruta-de-los-guardianes-centenarios.html

http://pellagofio.es/rutas/senderos/vinatigos-centenarios-en-la-selva-que-producia-vidrio/


1 comentario:

  1. Muy bien hecha la entrada en casi todos los aspectos, pero te falta lo fundamental: ¡el rutómetro! La tabla donde vienen los pasos uno a uno con las distancias y otras características.

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